Dentro del trabajo con niños y adolescentes el trabajo con padres y familiares es también parte del proceso; aunque a otro nivel. La implicación de los padres en el proceso terapéutico es esencial y puede ayudarnos en la difícil tarea de ser padres y madres, aprendiendo nuevas maneras de relacionarnos con los hijos e hijas.

En la mayoría de los casos cuando la familia cambia o acepta, el niño o el adolescente también cambia y acepta. El terapeuta apoya sin juzgar desde el respeto y la aceptación posibilitando un encuentro entre los diferentes integrantes que forman la familia.

Los progenitores

Dentro del trabajo con niños y adolescentes el trabajo con padres y familiares es también parte del proceso; aunque a otro nivel. La implicación de los padres en el proceso terapéutico es esencial y puede ayudarnos en la difícil tarea de ser padres y madres, aprendiendo nuevas maneras de relacionarnos con los hijos e hijas.

En la mayoría de los casos cuando la familia cambia o acepta, el niño o el adolescente también cambia y acepta. El terapeuta apoya sin juzgar desde el respeto y la aceptación posibilitando un encuentro entre los diferentes integrantes que forman la familia.

Los padres en muchas ocasiones necesitan apoyo para afrontar diversas situaciones que bloquean las relaciones con sus hijos e hijas así como tener más herramientas que aumenten el bienestar personal de cada miembro de la familia y por ende la calidad de la relación familiar.

En muchas ocasiones necesitan apoyo para afrontar diversas situaciones que bloquean las relaciones con sus hijos e hijas así como tener más herramientas que aumenten el bienestar personal de cada miembro de la familia y por ende la calidad de la relación familiar.